Si la vida de Tazia Olivetti fuera un anuncio, rezaría así: bailarina frustrada y amante de la repostería creativa que siente que ha fracasado en la vida, busca algo que le dé sentido a su existencia.
Cuando surge la oportunidad de un cambio, la agarra con los ojos cerrados, y si ese cambio viene con unos extras en forma de unos alumnos de lo más variopintos y de un chico joven, guapo y demasiado serio para su edad, ella no es nadie para echarse atrás.
Entre música, baile, juegos, mucha azúcar glas y alguna que otra caída, los sentimientos empiezan a aflorar.
Pero ¿Qué puede hacer una chica que piensa que solo podrá encontrar el amor verdadero en manos de un hombre tranquilo, cuando comienza a sentirlo por uno que es de todo menos eso? ¿Por alguien tan consumido por el rencor y los remordimientos que casi no posee hueco en su corazón para algo tan bonito como el amor?
Pues lo que toda mujer con sangre italiana en sus venas y coraje haría: luchar por él y enseñarle que la felicidad está a su alcance. Aunque ese hombre se resista...
